Que no os engañe el nombre a los que no la conocéis porque no es un plato pobre, es un plato riquísimo por si sólo o como guarnición muy solicitada en los restaurante para muchos platos de carne.
1. Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas finas. Las ponemos en una sartén con abundante aceite de oliva a fuego medo, bajo, removiendo a menudo, durante 10 min. Mientras troceamos y despepitamos el pimiento, cortándolo en tiras y pelamos y cortamos la cebolla en juliana.
2. Añadimos a las patatas el pimiento, la cebolla, la hoja de laurel y los ajos enteros y sin pelar. Seguimos cocinando unos 20 min a fuego lento, removiendo de vez en cuando. La patata no tiene que freírse, sino cocinarse poco a poco, con lo que no hay que preocuparse de que se rompa. Una vez cocinados todos los ingredientes, retiramos el laurel, los dientes de ajo y el aceite.
3. Salpimentamos y servimos.