Os invitamos a realizar esta receta porque es muy sencilla y sin embargo sorprenderás a los tuyos con este plato tan vistoso y original.
1. Pelamos y cortamos las patatas en rodajas finas. Las freímos en tandas con abundante aceite caliente hasta que comiencen a dorarse. Retiramos y vamos dejando en papel absorbente.
2. Mientras cortamos las berenjenas finas y las pasamos por harina. Las freímos por tandas en el mismo aceite. Cuando comiencen a dorarse, las sacamos y las dejamos sobre papel absorbente.
3. Para montar el plato, vamos alternando rodajas de patata y de berenjena, salpimentamos. Las rociamos con miel y decoramos con unas hojas de albahaca o semillas de sésamo.